miércoles, 7 de mayo de 2008

Madre, el drama padre

El jueves, me encontré en el portal de casa a la hija de una de mis vecinas, una niña de seis años, además de simpática, preciosa. Es el sueño de toda madre, rubita, con enormes ojos verdes y dos coletas atadas con grandes lazos, siempre a juego con los zapatos, los calcetines o el lazo del vestido. Venía del colegio de la mano de su padre y me enseñó con gran secreto, el regalo que traía para mamá. Había hecho en el cole, en cartulina amarilla, un tulipán para el día de la madre, lo cual me recordó que se me había olvidado que el domingo era el día. ¡Menos mal que la alarma había llegado a tiempo! todavía me quedaba una oportunidad para enmendar lo que una vez más, estuvo a punto de ser un drama: pasar por alto el inefable día de la madre y conseguir un año más no regalarle esa medallita que expresa como ninguna otra, la abnegación de mamá.
La tarde siguiente la pasé dándole vueltas al asunto, a ver qué se me ocurría, pero en vista de que no me venían ideas originales a la cabeza, aparqué el tema hasta mi reunión con las chicas. Esa tarde llegué la primera y aprovechando que el restaurante estaba bastante tranquilo, Gabi se sentó conmigo hasta que aparecieron mis amigas. Él tenía el mismo problema, no sabía que regalarle a su madre, así que le aseguré que al final de la noche tendría solucionada su vida y para ello sólo necesitábamos que nos preparase cuatro manhattan. Mientras Gabi cumplía con su parte del trato, una de las chicas dio en la diana, con una frase lapidaria: Para unas clásicas, no hay nada como un clásico: Perfumes y flores.
Los aromas de moda de esta primavera-verano son frescos y suaves para el día y perfumes en estado puro para la noche. Podemos elegir entre las fragancias orientales para mujeres exóticas y felinas, los toques florales para las románticas y femeninas y los olores cítricos para mujeres seguras y atrevidas. Después de mucho seleccionar, nos decantamos por cinco fragancias, acordes con la personalidad de cada una de nuestras mamaítas. Así tenemos el nuevo perfume de Francis Montesinos, todo glamour y elegancia. Otro descubrimiento es Insolence de Guerlain para mujeres sexys que pisan con fuerza. Bright Cristal de Versace es el traje de esa noche en que mami quiere mostrarse irresistible para su maridito y cuando mamá quiera ser desenfadada y juguetona unas gotas de Beso de Ágatha la convertirán en una niña traviesa. No obstante, no podíamos olvidarnos del rey de reyes, que la casa acaba de renovar, Chanel número 5: La pasión hecha perfume. Mami ¿Te seguiré reconociendo como cuando era bebé por ese olor inconfundible?

Primera comunión

Abrí el buzón como cada mañana para recoger el correo, lo de siempre: facturas, cartas de bancos, propaganda y allí, en medio, estaba él. Provocador, desafiante con su blanco nacarado y su inconfundible letra menuda y redondita. No, no podía ser, era imposible, aunque si me paro a pensarlo ya habían pasado dos años, eso significaba que mis peores temores se hacían realidad. Decidí guardar el sobre en mi bolso de Loewe y olvidarme de él hasta la noche. Saqué el coche del garaje y me fui a trabajar.
A las nueve, como de costumbre, había quedado con las chicas y llegué, sin saber por qué, con cierta desazón a su encuentro. Mientras charlábamos de cómo nos había ido la semana, me sonó el móvil y al abrir el bolso, lo vi. Allí estaba el sobre fatídico. Me había olvidado completamente de él. Lo saqué y lo coloqué sobre la mesa sin atreverme a abrirlo. Cuando mis amigas lo vieron, una de ellas comentó que era inútil que siguiéramos obviando el tema. Las tres habían recibido uno igual esa misma mañana. Me resigné y antes de abrirlo le pedí a Gabi unos manhattan, un par de sorbos después, rasgué el sobre. No me había equivocado, era la invitación a la Primera Comunión de la hija de una amigo al que sólo vemos en ocasiones especiales (su mujer no nos quiere demasiado). La última, hacía dos años, cuando comulgó su hijo. Chicas, es genial, el sábado 17 de Mayo estamos invitadas a un estupendo restaurante, estrenaremos unos fabulosos trajes y resolveremos el acertijo que voy a proponeros, el tipo de traje que elegirá la protagonista.
Las comuniones se han convertido en bodas en miniatura pero bodas elegantes, por lo tanto, si se quiere ser fashion hay que optar por la más absoluta sencillez, y a mi no me cabe duda de que nuestro amigo así lo hará, para lo cual, seguro que el vestido de su hija es clásico con un toque de modernidad, es decir, de organdí, con manga abullonada, jaretas, cuello bebé, falda amplia y lazada en la cintura, sus merceditas blancas, su limosnera con recordatorios y unas flores en la cabeza. Dudo mucho que esta pareja elija para su hija uno de esos vestidos de novia- niña, con faldas evasé o plisadas, cuerpos bordado o con incrustaciones de Swarosky, y sin mangas o con tirantes adornados con lazos. A veces, son escotados, es más, semitransparentes. Incluso se complementan con guantes tipo Gilda y coronas de flores en la cabeza. La última opción, que descarto completamente (la madre de la niña tiene gusto, lo demostró en la elección de marido) son los vestidos tipo Sissi con can can, velo, florituras y hasta drapeados. ¿Qué tendremos niña, novia o princesa?