martes, 3 de junio de 2008

Novia a la fuga

Transcurría plácidamente la mañana del miércoles cuando se abrió la puerta de mi despacho y entró el director. Me extrañó porque raramente me hace visitas, me deja muy a mi aire, tanto que a veces llego a creerme que no tengo jefe, lo cual es un gusto. Nunca se ha metido en mi trabajo, ni en mi horario, así que en prueba de agradecimiento cuando aparece por mi despacho, de tarde en tarde, le invito a un café y alguna golosina de chocolate que siempre tengo en el cajón y durante unos minutos, los que dura el café, le presto toda mi atención. El miércoles vino a decirme que el jueves me iba a Barcelona a cubrir la pasarela Gaudí novias. Ya estaba reservado el hotel, y el billete de avión. La idea me encantó y le dije que sin problemas, que me marchaba ya para preparar el equipaje. Se echó a reír, me deseó buen viaje y sin más, salió de mi despacho, yo antes de irme telefoneé a las chicas para decirles que me iba al día siguiente por lo que quedamos en vernos en un rato para tomar un bocado rápido.
Cuando llegamos Manolo se sorprendió muchísimo y más al ver nuestras prisas. De hecho, no tuvimos tiempo más que para picotear unas raciones con unos manhattan mientras yo tomaba nota de qué era lo que más les interesaba a las chicas de Gaudí novias.
Este año la reina ha sido Rosa Clará con una colección bidireccional, por un lado sensual y femenina, con escotes vertiginosos y detalles lenceros, especialmente corsés y por otro lado romántica y vintage con vestidos de hadas llenos de plisados y drapeados, túnicas romanas y vestidos corte imperio con poderosos fajines, detalles florales y faldas vaporosas, perfectos para novias embarazadas que quieran disimular su figura. Los diseños cortos tienen nombre propio: Novia d,Art que se ha inspirado en ese espectacular vestido que sobrevolaba sobre la cintura de Marilyn en "La tentación vive arriba" y también en la moda de los 40, cinturas superentalladas, maxicinturones, hombros marcados y puños de encaje. El más rompedor ha sido Model Novias, hay que ser muy osada para atreverse con uno de sus sofisticadas vestidos blancos con mangas asimétricas y exagerado volumen salpicado de pinceladas negras o por una de sus cinturas rematada en un lazo negro. Pronovias ha presentado cuatro colecciones. La vintage, años –50; el clásico reinventado en cuerpos drapeados, faldas vaporosas incluso abullonadas y siempre de encaje; las Lolitas románticas y sensuales, con bordados de perlas, pailletetes, chantilly y la mantilla que ahora cubre los hombros; por último la sofisticada y elegante con boleros y cinturones anchos rematados en piel, volantes y estructuras rígidas. ¿Se atreverá alguna de estas novias a fugarse?.