miércoles, 31 de diciembre de 2008

La Fiesta del Chivo

Siempre me he preguntado cómo alguien puede ser feliz por decreto, a golpe de campanadas. No lo entiendo, pero lo cierto es que todos los años el 31 de Diciembre se produce el milagro y las calles se llenan de gente feliz, alegre, que ríe, que canta y que baila, bueno pues a mí me ocurre todo lo contrario. Ese día siempre me embarga la tristeza y acabo llorando. Los demás ríen, yo lloro. Ellos están alegres porque comienza una nueva vida, nace un bebé, y todo el mundo quiere a los bebés, yo estoy triste porque una vida se acaba, un anciano muere y nadie quiere a los viejos. Las chicas dicen que soy el espíritu de la contradicción y que tengo la virtud de convertir lo frívolo en profundo y lo profundo en frívolo y que la culminación de mi arte es mi enfoque de la Nochevieja. Pero este año es diferente, he vivido la cara más amarga y la cara más dulce de la vida, al mismo tiempo, una experiencia que nunca podré olvidar y que marcará ya toda mi vida; por eso las chicas, ayudadas por Manolo, han querido prepararme una fiesta de Fin de Año sorpresa.
Todo comenzó el viernes cuando Manolo nos preguntó si ya teníamos el vestuario para la noche más larga le dijimos que no, y yo añadí que iba a quedarme en casa y no necesitaba ningún vestido, las chicas no objetaron nada pero me pidieron que les comentara cuales eran las tendencias de la temporada y que las acompañase de compras pues ellas si iban a salir, les dije que de acuerdo y comencé a asesorarlas. Lo más in son los vestidos mini que se han convertido en los nuevos largos, perfectos para un look juvenil y fashion: los de Moschino son excitantes; mandan los escotes corazón en negro, plata o rojo de Hanníbal Laguna sexys y ultrafemeninos, para poner un toque de sofisticación hay que elegir uno de los modelos con plumas de Patricia Avendaño y para parecer una dulce princesa necesitamos la ayuda de Javier Simorra con sus cinturas marcadas y sus importantes escotes y de las transparencias y las largas colas en rojo de Francis Montesinos. Las lentejuelas un año más siguen en primera fila y la experta es Rachel Gilbert pero la novedad son los escotes asimétricos, provocadores y sensuales de Alexander Mc Queen. El color sigue siendo el negro y junto a él el plata y el rojo. Imprescindibles botines de taconazo de Cloé para los minivestidos y Pee-Toe con plataforma de Fendi o los clásicos salón de Adolfo Domínguez para los vestidos largos, con un bolso rígido y una capa para el frío completamos la indumentaria y brindamos con chanpagne por un FELIZ AÑO NUEVO.