lunes, 1 de junio de 2009

Nefertiti, la reina del Nilo

Mayo me resulta especialmente antipático. En general, la primavera no me cae muy bien, pero Mayo… Según los cursis es el mes de las flores. ¡Tan bonito! Los almendros florecen, el campo, sembrado de humildes margaritas y explosivas amapolas es como una postal ñoña. Los adolescentes se enamoran, las novias se engalanan y los niños se disfrazan de princesitas y marineros, pero… qué pasa con las gramíneas, el polen y demás elementos de la naturaleza, que año tras año atacan sin compasión mis ojos, hasta lograr que casi me los arranque, mi nariz, que cada día se parece más a la de Cyrano y mi garganta cuya tos recuerda a Margarita Gautier. El viernes me encontraba tan mal que envié un sms a las chicas diciéndoles que no me esperasen. No recibí respuesta, pero tampoco me extrañó. Me puse cómoda, cogí una caja de clínex, mi arsenal de medicamentos, el mando de la tele y me tumbé a esperar que los antihistamínicos me dejasen grogui. Empezaba a adormecerme cuando sonó el timbre, me arrastré hasta la puerta y allí me encontré a las chicas y a Gabi con una enorme caja. Mis amigas habían decidido que si yo no podía reunirme con ellas, ellas sí podían reunirse conmigo así que habían encargado una cena para cuatro, a domicilio, con manhattan incluido. Y allí estaba. Pero había otra sorpresa, un montón de revistas de bisutería. Su sentido del humor es bastante negro, y claro, como venían a ver a una alérgica, nada mejor que traerme unas cuantas publicaciones en las que pueda encontrar todo aquello que me produce alergia, porque sí, también me da reacción la bisutería. Se lleva la bisutería XXL, muy barroca y de formas suntuosas, pero sólo una gran pieza, o pendientes o collar, o sortija o brazalete y el broche con pendientes mini. Los más fashion son los mega collares, que pueden ser tipo colgantes babero con grandes piedras entrelazados alrededor del cuello como los de Marc Jacobs o Prada, tener un cierto aire bizantino como los de Lanvin, cuajados de cristales los de Swarovsky, tipo africano con cuentas hindúes, los de Louis Vuiton o con elementos esmaltados los de Loewe. YSL jewelry tiene unos sofisticados anillos de metal engastados en piedras semipreciosas como la turquesa el lapislázuli, el ámbar… que son puro diseño, ingenio y buen gusto. Tremendamente carismáticas las pulseras con charms de Uno de 50 que conforman un estilo auténtico en tonos luminosos y vibrantes, sin olvidarnos de los brazaletes estilo Pandora de Lovelink para mujeres chic. En los broches triunfa el estilo vintages desmesurados y aparatoso. Los grandes aretes de Christian Lacroix son voluptuosos aunque el must haven son los caravana con clip de la abuela, modernizados. ¿Qué elegiría la reina del Nilo?