lunes, 29 de junio de 2009

El aviador

Una crisis nerviosa. El viernes tuve un ataque de nervios. Fue horrible. Por unos segundos me sentí desamparada, perdida igual que Chencho el día de Navidad. Ellas siempre van conmigo. En invierno, en verano, de día, de noche, con sol, con lluvia nieve o viento. Casi siempre están en su lugar, aunque a veces se apoyan en el pecho o descansan sobre mi cabeza y sólo, a altas horas de la noche, duermen en el bolso, pero el viernes no estaban en ninguno de esos sitios y me angustié, me angustié mucho. No puedo salir a la calle sin ellas, son parte de mí, las necesito. Si alguna vez las olvido, esté donde esté, vuelvo a buscarlas. Siempre están allí esperándome. Entonces las cojo, me las pongo y salgo fuerte y segura a enfrentarme con el mundo, por tanto era imposible que las hubiera olvidado, lo que sólo podía significar una cosa, que las había perdido. Y eso era realmente grave. A Gabi casi se le cae la bandeja cuando di un grito al comprobar que tampoco estaban en el bolso. Una de las chicas intentó calmarme mientras otra las buscaba por el suelo y la tercera me quitaba la cartera y volvía a mirar dentro. A los pocos instantes, sonriente, alzó un estuche. Lo abrió y … ¡Sorpresa! En su interior estaban mis adoradas gafas de sol. Respiré, y ya, relajadamente, con un manhattan en la mano les propuse hacer un recorrido por las miradas del verano.
El blanco al igual que el tamaño XXL, los anchos armazones de plástico y los colores vivos son tendencia. El complemento más chic ha de ser elegido cuidadosamente y con perspicacia, por eso mis amigas llevan cada una un estilo distinto de gafas. La de la carita redonda siempre escoge gafas de líneas rectas, otra tiene la frente ancha y las lleva redondeadas, la tercera, que es de rostro anguloso, las elige de formas curvas. y yo siempre las más fashion. El must have de la temporada son las Carrera, extra large, en rojo o amarillo ámbar. La tendencia de modernidad, provocación y originalidad la marcan las gafas galácticas estilo Star Treck, en todos los colores, incluso con luces que decoran la montura o el cristal. Son la estrella del verano. Las de mariposa de Guy Laroche, con grandes formas ovaladas o cuadradas y decoradas con strass de Swarovsky resultan seductoras y sensuales a la par que elegantes. La colección estilo vintage, inspirada en los 60 y los 70 de enormes formas y glamourosa decoración con embellecedores metálicos de Victorio & Lucchino es muy madura y tremendamente sofisticada. Sobrias y funcionales pero contundentes son las gafas en tonos tierra, negro o piedra de Adolfo Domínguez inspiradas en la naturaleza. ¿Alguien no quiere tener cuatro ojos?

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