lunes, 5 de octubre de 2009

La familia Addams

Conté hasta tres, respiré hondo y desconecté el móvil. Estaba a punto de estrellarlo contra el suelo cuando me quedé paralizada. Solté el teléfono sobre la mesa, dejé que sonara hasta el agotamiento y entonces lo apagué. En ese momento sentí un alivio tremendo. Eran las ocho de la tarde del viernes y durante las últimas veinte horas el móvil no había dejado de sonar. Mis nervios estaban deshechos. En cada llamada se repetía una y otra vez: la misma pregunta: has visto la foto, y la misma respuesta: sí. Es impresentable. Todo, todo, se puede perdonar en la vida, excepto la falta de clase, y nada hay más vulgar que no saber vestirse adecuadamente. No podía más, así que antes de salir, me dispuse a relajarme en el jacuzzi. Imposible. Cerraba los ojos y ahí estaba. Cuando abrí el periódico y vi la foto sufrí un shock, había pasado la semana rodeada de glamour, primero en Londres Fashion Week y después en Madrid. No estaba preparada para aquello.
Llegué puntual al restaurante por lo que Gabi no pudo resistirse a bromear sobre mi aspecto, tan british. Mientras esperaba a las chicas, me tomé un manhattan y me fui relajando. Según iban llegando me hacían la misma pregunta: Qué dictaminaban Londres y Madrid para la primavera. De vulgaridades, no hablamos. London fashion week este año se ha celebrado en un entorno de distinción, lujo y glamour, Samerset House, un palacio del siglo XVI con vistas al Támesis y ha sido tan trendy, rompedora y extravagante como siempre. Vivianne Westwood, la gran dama de la moda británica a sus 80 años vistió la pasarela con shorts y minifaldas sexys y atrevidas llenas de rayas, lunares y rombos, en tonos suaves con un aire de mestizaje chic muy interesante. Matthew Williamson se decantó por los minivestidos, llenos de glamour, drapeados y vaporosos en tonos ácidos y fluorescentes; Luella nos devuelve al estilo pop sesentero, con tonos pastel y estampados de pequeñas flores y lunares, ideal para niñas bien, con vestidos entallados en cintura y con faldas tulipa, abriguitos de cuello bebé y línea A, chaquetas cortas que acentúan el carácter dulce e infantil de las niñas buenas y pantalones de talle alto, Christopher Kane eligió para su colección enormes cuadros de Vichy en pícaras faldas de tablas; los diseños de Basso & Brooke, especialmente sus faldas hiperfemeninas son alegres, llamativas, sofisticadas, futuristas. Geniales. Los colores pastel del rosa palo al aguamarina de los minivestidos y trench de Jonathan Saunders son puro chic y Duro Olown como siempre fue color, color y más color. Fantásticos sus chispeantes piratas. Eran más de las dos y no habíamos salido de Londres, Madrid nos esperaba pero yo no podía más. Cibeles tenía que esperar ¿Podrá perdonarme la diosa?



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