martes, 9 de junio de 2009

Un, dos, tres... Splash

Comentaba el viernes con las chicas, saboreando un manhattan, que este año íbamos muy retrasadas. Estamos ya a finales de Mayo y todavía no hemos inaugurado el verano. Tenemos que hacer algo y hacerlo ya, les decía. Entonces, durante unos segundos, las cuatro nos quedamos en silencio, absorta cada una en sus pensamientos. Yo me perdí en la profundidad del mar y empecé a soñar despierta con caballitos de mar, sirenas, veleros… hasta que un chasquido me hizo volver a la realidad y me encontré con tres caras interrogantes. No tenía ni idea de lo que habían estado hablando y menos todavía de cuál era la pregunta cuya respuesta estaban esperando. ¡Menos mal que tengo mucha práctica en salir airosa de situaciones como ésta! Abrí mucho los ojos, sonreí abiertamente, apoyé los brazos en la mesa y les dije que era una estupenda idea, mientras pensaba: espero no equivocarme. No, no me equivocaba. Las chicas habían pensado que la mejor manera de abrir oficialmente el verano, era pasando el fin de semana en la playa. Llamamos a Gabi y reservamos mesa para la noche del sábado y para el domingo, con paella incluida. Ya sólo quedaba pendiente un pequeñísimo detalle sin importancia. Los trajes de baño. No teníamos. Cómo solucionar el problema. Muy fácil. Haciendo lo que hicimos, irnos de compras la mañana del sábado para estrenar equitación por la tarde.
Vimos bikinis, tankinis y mallas. Diseños asimétricos, con efecto push up para el busto o amoldando y acomodando la cintura, lisos o con estampados étnicos, tropicales, escoceses y psicodélicos aunque lo más fashion son los lunares y el estilo retro. Gottex presenta una colección lujosísima, extravagante y teatral que traslada todo el glamour de Broadway a la playa con minúsculas piezas entre las que destacan los escotadísimos bandeau de una pieza en blanco, negro, fucsia, amarillo (me lo compré). Anaís ha elegido colores vivos y contrastantes y estampados retro; una de mis amigas se llevó unas mallas blancas con lunares negros, divinas. Con los tankinis en rojo, azul, verde y morado, sexys y juveniles de Victoria Secret picamos las cuatro. Una lo compró con short, otra con mini, la tercera con cinturón y yo con escotazo. Sus bañadores estilo James Bond resultan más sensuales que los bikinis. No me pude resistir a la originalidad de Aguaclara y sus bikinis estilo sirena en tonos metálicos, brillantes como el plata o el verde. Sofisticada y delicada es La Perla que con sus exclusivos drapeados, efectos de holograma y reflejos acuáticos evoca el embrujo neoyorquino de La Gran Manzana. Sus tótem, el negro, el bronce y el plata. Muy estilosos y femeninos los modelos en turquesa y ciruela con escote halter y grandes lazos de Guillermina Baeza. ¿Bikinis, tankinis o amores de verano?


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