sábado, 22 de marzo de 2008

Noche mágica

Mis queridísimos Reyes Magos:
¿Qué tal ha ido el año? Supongo que habréis tenido tiempo suficiente a lo largo de 2007 para poder descansar y volver a visitarme la noche del cinco de Enero. Yo, como siempre, y para no romper con la tradición, os escribo la víspera de Reyes. ¡Menos mal que sois mágicos! Si no ya me habría quedado sin regalos en más de una ocasión.
Esta es la única carta que escribo en todo el año. Ya sé que os habéis modernizado mucho y que ahora se puede contactar con vosotros por teléfono, mediante sms y hasta por internet, pero a mí me gusta más seguir escribiendo artesanalmente, como cuando era niña. Tengo que confesaros que he sido un poco traviesa, pero en líneas generales creo que me he portado bastante bien y para demostraros empíricamente esta afirmación, esta vez os voy a facilitar mucho el trabajo, todos los regalos que os voy a pedir se circunscriben al mundo de la moda.
Melchor, para mamá quiero el perfume de Paco Rabanne Ultraviolet que es vibrante y aterciopelado y va mucho con su personalidad. A papá tráele un jersey de cuello vuelto morado (volverá a pensar que no tengo remedio y que creo que tiene 40 años) muy british, de Ralph Lauren, la talla es la de siempre; y a mi sobrino un jersey de rayas naranja de Agatha Ruiz de la Prada, divertidísimo, que vi el otro día, pero acuérdate que está muy grande.
Gaspar, mi regalo especial, para tú ya sabes quién, va a ser una americana vanguardista en tonos arena en la que destacan los botones y que es esencial para ser un chico chic esta temporada; A Gabi tráele el cinturón de piel grabada marrón con la hebilla emblemática de la casa, en metal plateado, de Dolce y Gabbana, se lo merece, nadie prepara el manhattan como él; y a mí, las chicas las reservo para Baltasar, por favor, tráeme unos manolos, a ser posible sus Stilettos negros, los únicos, los auténticos.
Baltasar, las chicas en esta ocasión son tuyas y quieren: un glamouroso vestido “rojo Valentino”, de su última colección, con mangas inspiradas en los helados italianos; un camisón de seda rosa de La Perla, con un pronunciado escote de encaje que es romántico, femenino y sensual, y un abriguito gris de corte bolero, con grandes botones y muy fashion, de Prada.
Este año no os voy a dejar ni copita ni turrones, por mi parte intentaré que no os empachéis, pero sí agua para los camellos. Junto al niño os dejo tres paquetes, son vuestros regalos. No los abráis hasta que lleguéis a casa. ¡Ah! Y tened cuidado con la carretera. Os quiero mucho, besos y hasta el año que viene.

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